La danza de los diablos es de singular gallardía, tiene sus orígenes a partir de la evangelización cristiana en el estado de Oaxaca, en 1530 aproximadamente, donde se utilizó la danza y el teatro para la conversión de los naturales de la Nueva España. Para reforzar la conversión al catolicismo, en 1558 se fundó el templo de la Natividad de Nuestra Señora de Tecomaxtlahuaca.
Una de las manifestaciones culturales que más trascendencia tuvo en este contexto fue la danza de los “Moros y Cristianos”, que a pesar de sus muchas variantes, supo adaptarse a cada región de Oaxaca. En la Mixteca baja, a esta danza se le conoce como la danza de los “Charéos” o “Santiagos”, llamada así a razón de la representación de sus personajes, que luchan por alcanzar la victoria que implicó el triunfo del cristianismo, primero ante los “moros” en Europa, y después ante los “indios” en Mesoamérica.
Al término de esta escenificación y al son de la chilena mixteca, hace su entrada a escena el “Diablo”, portando máscaras que simulan un ser maligno, quien con gusto recoge el alma del “Moro Capitán”, que al no haberse arrepentido pagará con la perdición de su alma.
Después se ejemplifica la lucha a brazo partido entre el “Diablo" y “Mahoma”, quien intenta salvar el alma de sus fieles. Los “Diablos” bailan en señal de gusto tras lograr esta hazaña.
DISFRUTA DE LA DANZA DE LOS DIABLOS
GALERÍA FOTOGRÁFICA
© www.CoberturaGuelaguetza.org
© www.ViveOaxaca.org