La Boda Zapoteca de Ciudad Ixtepec


En Ciudad Ixtepec, en la región del Istmo de Tehuantepec, cuando una pareja de novios decide casarse, lo hace del conocimiento de sus padres. Ellos aceptan el deseo de sus hijos y proceden a planificar los actos que conforman la boda tradicional: la pedida de mano, el yuse nabanni, el casamiento y el behua xhiña.

Los festejos comienzan con la pedida de mano. El novio, sus padres y familiares acuden a casa de la novia, se acompañan con un anciano distinguido de la comunidad al que se le llama chagola: él tiene el cometido de formalizar el compromiso de los novios y de ambas familias, guiando un diálogo que definirá si la boda se realizará en dos o tres días. Cuando se ha llegado a un acuerdo, se queman cohetes para anunciar al pueblo el compromiso que habrá de celebrarse.

En vísperas de la boda, el novio lleva a casa de sus futuros suegros el yuse nabanni: ofrendas que constan de panes, chocolate y animales que servirán para la comida en los días de la fiesta.

En el día principal, los novios acompañados de sus padres y padrinos de velación, llegan al templo con un shuana o “sacerdote zapoteca”, encargado de dirigir la ceremonia de la boda, dando lugar al rito del casamiento y la bendición de los novios. Al concluir, todos salen hacia una enramada adornada con corozo, guiechachi o “flor de mayo” y gardenias, donde se bailan sones como el medium shiga o “Son de Cooperación”. Al otro día habrá que pedir a la banda que toque el son tradicional behua xhiña.

SON BEHUA XHIÑA

La celebración está ligada a uno de los ritos más peculiares de la región del Istmo, la prueba de la virginidad, acto que con el paso de los años se ha dejado de practicar, pero se mantiene en la memoria colectiva de la cultura zapoteca.

El son behua xhiña se popularizó en 1875 —según información del padre Vichido— y en un principio fue usado como un son partidista de los geruleños en Tehuantepec, es decir, el Partido Rojo, que en la década de los 80 del siglo XIX estuvo formado por los científicos porfiristas. En la actualidad, con este son se celebra el acontecimiento y resultado de una boda. Al otro día, después de la prueba de balaana, “virginidad”, la marimba, la banda, la orquesta o un trío, interpretan la música del behua xhiña que generalmente es instrumental; casi no se canta, pues el texto puede considerarse como una ofensa. (Mediateca - INAH)


CAPÍTULO UNO: BODA ZAPOTECA - VERSIÓN 4K


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